Friday, March 30, 2007

El sufrimiento del Tartamudo

Nadie pone en duda que los tartamudos sufrimos, muchos piensan que nuestro sufrimiento es porque tartamudeamos.
Siempre he pensado que eso es falso. LOS TARTAMUDOS NO SUFRIMOS PORQUE TARTAMUDEAMOS, sufrimos por las consecuencias sociales que conlleva el hablar de la forma que lo hacemos.
Ya lo decía Wendell Johnson en 1959 "Si usted nunca ha sido tartamudo, no puede tener ni la más remota idea del misterioso poder de desaprobación por parte de la sociedad hacia eso que llaman tartamudeo. Es, tal vez, una de las influencias sociales más desmoralizantes, perplejas y aterradoras de nuestra cultura" (pág. 458).
Más recientemente, nuestro amigo Cristobal escribe en TTM-L: "... el sufrimiento del tartamudo procede no tanto de la acción de tartamudear en sí misma sino de las consecuencias sociales que desata. Que le vean tartamudear, que le oigan, que digan que es tonto o similares, que ... El hecho en sí mismo de que no salgan las palabras no es tan demoledor como sus consecuencias sociales".
Ya Amador (quien fue miembro de TTM-L) lo dejó entrever cuando definió la tartamudez como: “un jodido error de la naturaleza, que no permite hablar fluidamente y que las demás personas te lo recuerdan continuamente con sus caras cuando les hablas”.
Y es que es precisamente, a la reacción del oyente a lo que más le tememos los tartamudos, es a esa cara perpleja, a esa cara de asombro y desconcierto o a esa risa que a veces sale sin querer.